Os invitamos a conocer a Mª Belén, trabajadora social en ASION
Os presentamos a Mº Belén, trabajadora social en ASION. Ella se encarga de dar apoyo a las familias en hospitales, cuando los niños y adolescentes se encuentran en tratamiento, ayudándoles con todas las necesidades que les van surgiendo. Ella misma nos explica por qué se hizo trabajadora social, cómo es su día a día, y todo lo que le aporta su trabajo:
Cuando era pequeña le decía a mi pediatra que yo de mayor quería ser médica como ella y también abogada, ya que quería curar a los niños y atrapar a los malos. Llegado el momento y sabiendo que esa idea era bastante improbable, me decidí por estudiar algo que se asemejara más a mi personalidad reivindicativa, luchadora, empática … y trabajo social cumplía esos requisitos, y he de decir que no me he arrepentido ningún día desde entonces.
Ese pensamiento seguía presente, mi ámbito predilecto de trabajo era el hospitalario, y esa idea de ayudar, aunque no fuera con la cura o con los cuidados directos al paciente, también me llenaban como persona y profesional. En la elección de las prácticas universitarias se podían seleccionar varias entidades que unificaran esos dos ámbitos que tanto me aportaban y enseñaban, el social y el sanitario, motivo principal por el que elegí como primera opción a ASION. La labor que desempeñaban dentro y fuera de los hospitales, su trabajo, su dedicación y su gran equipo, eran la combinación perfecta. De ese momento han pasado casi dos años y medio, y actualmente compagino mi trabajo dentro de la asociación con la formación continuada a través de diferentes cursos (apoyo psicosocial en duelo, mediación y terapia familiar…) y de los estudios del máster de trabajo social sanitario, que me ayudan a especializarme para así ofrecer una atención global y de calidad, dando respuesta a las múltiples peticiones de las familias.
Ahora bien, me gustaría contar cuál es la función y la tarea de una trabajadora social y específicamente de una trabajadora social de ASION.
Lo primero es la coordinación con el equipo médico y de enfermería: ellos nos confirman los niños y niñas con nuevo diagnóstico, y nosotras conocemos a las familias in situ dentro del propio hospital. Nuestra forma de intervenir es proactiva: eso significa que, antes de que surja una demanda específica, presentamos a la asociación, ofrecemos apoyo, asesoramiento, información de recursos y les confirmamos que estaremos acompañándolos durante todo el proceso.
En dichas visitas, y tras un seguimiento continuado semanal, detectamos necesidades. Un diagnóstico oncológico conlleva un aumento de gastos derivados de la enfermedad que no todas las familias pueden hacer frente: hay un aumento en el gasto de medicación, el menor puede tomar batidos o comida especializada, tienen que hacer más viajes al centro hospitalario, que conllevan un aumento en el gasto para los desplazamientos, etc. Por tanto, en estos casos, desde el departamento se valoran ayudas económicas para paliar dichas situaciones.
Además de gestionar recursos internos, intentamos prevenir situaciones de riesgo, y nos coordinamos con diversas entidades para ofrecer un apoyo más global a aquellas familias que lo necesiten, ya sean de carácter privado como público. Se pone en conocimiento a las asociaciones que forman parte de la Federación de Padres de Niños con Cáncer para que puedan asesorarles y ayudarles con los trámites desde sus propias Comunidades Autónomas, etc. Como podéis ver, es un trabajo bastante exigente pero muy gratificante.
Por último, quiero agradecer a mis compañeras de departamento, Yolanda, Rocío y Raquel, todo lo que me han enseñado en estos años, y por supuesto a esas familias que confían en nosotras y en nuestro trabajo, aprendemos mucho de es@s chic@s y de vosotros, y seguimos trabajando para ofrecer una atención de calidad.
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