“No hay que dejar de hacer cosas por miedo, hay muchísimas formas de hacerlas”
Hoy compartimos la historia de la incursión en el surf de Mireia Cabañes, una superviviente de cáncer infantil que perteneció al Grupo de Veteranos de ASION, y a la que entrevistamos este año con motivo del Día del Cáncer Infantil.
Para los que no la conocéis todavía, Mireia es emprendedora social, influencer, está preparando un doctorado sobre el emprendimiento y la mujer con discapacidad… y hace pocos meses decidió probar con un reto que tenía pendiente: el surf. La historia de Mireia es un ejemplo de vida y de cómo buscar la oportunidad y convivir con las situaciones complicadas que se nos ponen por delante.
A Mireia le detectaron un sarcoma óseo a los siete años y, como consecuencia de ello, le practicaron una rotoplastia de Van Ness. Gracias a eso pudo curarse y volver a llevar una vida activa, pero convive desde entonces con el dolor crónico, que debe gestionar en su día a día. El surf es un deporte que había querido practicar desde pequeña, pero nunca se había atrevido. Gracias al documental Resurface, que cuenta cómo veteranos de guerra olvidan sus traumas gracias al mar y las olas, Mireia investigó sobre el tema y descubrió nombres como Gallo, Alvin o Ángel Luis Curiel. Decidió escribirles en busca de información y de inspiración, y ahí empezó todo. Ella lo cuenta así:
“Meses antes de empezar con las clases de surf, empecé de nuevo la rehabilitación. O más que rehabilitación, un proceso de readaptación deportiva. Antes de ir al agua debía saber cuáles eran mis limitaciones, teníamos que fortalecer la musculatura, paliar un poco el dolor y ver mi rango de movilidad, por lo que mis inicios en el surf no fueron en el agua, jaja. No obstante, recuerdo el primer día en la playa de la Patacona con mi corchopan como si fuera ayer. Fui con muchísima ilusión y muchísimos nervios. Mi mente estaba súper dudosa, un 50% pensaba que iba a poder ponerme de pie y otro 50% que el dolor no me iba a dejar ni intentarlo. Pero conseguí mi primera puesta en pie. No sabéis lo feliz que volví a casa, ahí abracé a Eva y a Rafeta y dije: chicos, este es el principio de una larga carrera, vamos a por todas.Y en ello estamos.”
En surf adaptado existen distintas categorías dependiendo de las capacidades del usuario y la forma en la que se sube a la tabla. De este modo, hay deportistas que surfean de pie, sentados o de rodillas y tumbados, algunos de ellos con asistencia. En España, el surf adaptado depende de la Federación Española de Surf (FES). En 2015, la International Surfing Association (ISA) organizó por primera vez un Campeonato del Mundo de surf adaptado. Hoy todavía no es un deporte paralímpico, pero la ISA está trabajando para que sea incluido en los juegos de 2028 de Los Ángeles.
Con pocos meses de experiencia, Mireia consiguió convertirse en subcampeona de España en la clase PS-S2. Nos lo cuenta así:
“La experiencia me encantó, lo de menos fue el hecho de competir. Me puse súper nerviosa y fue mi peor día de surfing. Picaba todo el rato, perdí las lentillas… ¡Vamos, que fue un auténtico desastre! La experiencia me encantó porque moría de ganas de conocer al resto de deportistas. Porque sí, yo tengo mis dificultades, pero es que ellos tienen las suyas y mola mucho verlos cómo se superan.”
Un día, poco tiempo después, recibió una llamada para participar representando a España en el Mundial de surf adaptado en California este pasado diciembre:
“Estaba justo en el momento de más estrés de vida. En plena mudanza, hasta arriba con la investigación de la universidad, sin sitio fijo donde conectarme a internet, sin apenas tiempo para entrenar. Y de repente, volvía de recoger cosas de la mudanza y me llaman por teléfono para darme la noticia. ¡No me lo esperaba, me quedé en shock! Estaba súper contenta, pero a su vez un poco confusa, ya que ir al Mundial significaba no poder ir a la boda de una de mis mejores amigas de la que yo era testigo. De repente me puse súper nerviosa porque tenía que empezar a entrenar mucho, sabía que en un mes apenas iba a mejorar, pero sí que quería dar lo mejor de mí.”
Una sola competición y ocho meses de entrenamiento le valieron para poner rumbo a California a los ISA World Para Surfing Championship 2021, donde la selección española no pudo revalidar el oro que consiguieron en la anterior edición, pero sí llevarse una plata.
Para Mireia Cabañes, el surf es mucho más que un deporte, es algo que le ha cambiado la vida. Por eso ahora explica que el surf le ha ayudado más a nivel mental que a nivel físico:
“Hace unos años casi caí en una depresión cuando empecé a notar que estoy muy limitada por el dolor. Me encerré en casa, no quería salir, estaba apática. Poco a poco, con algún tratamiento fui saliendo adelante, pero fue el surf lo que me ha devuelto a la vida. Soy una persona que necesita mucho esa adrenalina que te da este deporte. Tuve una época muy complicada y ahora estoy más ilusionada que nunca. Quiero más y más.”
“Para mí, el 2021 ha sido el año en el que he probado el surf y he visto que puedo practicarlo. El 2022 es distinto, aquí sí que me voy a marcar objetivos y retos más difíciles, va a ser el año en el que le dedique mucho tiempo y esfuerzo, y más si detrás de mí hay patrocinadores. Quiero que sea un antes y un después, mi idea es que, a partir de enero, empezar a entrenar de manera más profesional, dedicarle más horas, más esfuerzos, probar diferentes olas (eso significa viajar) y mejorar muchísimo como profesional. Eso, si no es con ayuda, es imposible hacerlo.”
Mireia quiere seguir intentándolo y, si en un futuro ve que no puede competir con tanta desventaja, cambiará de categoría. “Tengo la pierna más corta, del revés, me falta cadera, la rodilla la manejo como puedo… Y, encima, con aguas frías dejo de sentir la pierna, por lo que el dolor se me multiplica y me dan calambres. Pero no me lo tomo como algo malo, tengo la posibilidad de cambiarme de categoría y no quiero. Quiero seguir intentándolo hasta que diga: lo he dado todo, el quinientos por cien, pero veo que no puedo y ahora me cambio”.
Y apoya con toda su energía este deporte: “Quiero que el surf adaptado siga creciendo. Es un deporte que transmite mucha felicidad, veo a los chicos y chicas nuevas que van entrando y que sienten lo mismo que yo. Ojalá vaya a más, solo queda que se consolide un poco más”.
Y termina lanzando un mensaje a toda esa gente que está en una situación como estaba ella: “El problema es que hay que adaptar toda la vida para poder hacer deporte adaptado, pero lo primero es asumir lo que nos ha pasado y eso es un proceso largo. Que cada uno se tome el tiempo que necesite, sin exigirse. Uno puede hacer todo lo que se proponga, pero de una forma distinta. No hay que dejar de hacer cosas por miedo, hay muchísimas formas de hacerlas.”
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