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La historia de Claudia

Con motivo del Día del Superviviente, que tiene lugar el 3 de Junio, hemos decidido celebrar la Semana del Superviviente, compartiendo en las redes sociales de la asociación, y también en este blog, historias de algunas de nuestras familias.

Hoy la protagonista es la familia de Claudia, que ha querido compartir su historia de supervivencia tras haber pasado por una leucemia durante la infancia: 

«Sobrevivir a un dragón tan feroz como el de la Leucemia es el regalo más enorme que la vida ha brindado a Claudia, y por extensión a todos los que la queremos. Sí, Claudia es una superviviente, y por ello el Día del Superviviente, es el más especial del año, aunque en realidad, ¡cada día de su vida ya se ha convertido en una celebración!

Llegar hasta aquí no ha sido fácil, 3 años llenos de pinchazos, quimioterapia, ingresos, cambios físicos, miedos, incertidumbre…una montaña rusa de emociones y vivencias. Una prueba muy difícil que Claudia superó y luchó con su sonrisa, su mejor arma, y con el apoyo de muchas personas. ¡Porque es un camino que no hemos realizado solos!

En la planta 7 del Hospital 12 de Octubre muchos ángeles nos cuidaron y acompañaron, aliviaron nuestro dolor y sufrimiento.  ASION es uno de ellos, un ángel que ha estado presente desde el primer día del diagnóstico y que aún a día de hoy, pasados 5 años, siguen con nosotros.

Carmen, la trabajadora social, recuerdo que la conocí al día siguiente del diagnóstico, me ayudó muchísimo, dispuesta, sonriente, demostró una empatía que abrazó mi alma y desde ese momento supe que no estaríamos solos; el equipazo de voluntarios, que cada día de ingreso en planta han sido un soplo de aire fresco para Claudia y para nosotros, los padres, que podíamos descansar gracias a ellos.

Y por supuesto, mi reconocimiento a Toñi y Alicia, neuropsicólogas que me han apoyado en cada etapa de la enfermedad a nivel emocional y psicológico, a Claudia en la adaptación en su vuelta al cole, organizando infinidad de actividades, también el campamento de verano.

Además, le han realizado evaluaciones neuropsicológicas para abordar las secuelas que deja esta enfermedad. Porque sí, aún siendo una superviviente, hay que seguir atendiendo las secuelas, vigilando y evitando que vayan a más. Realizan una labor post alta, a largo plazo fundamental que no hace nadie, ellas nos siguen cuidando aún cuando lo peor ha pasado.

ASION es para nosotros símbolo de sonrisas, abrazos, compromiso, empatía, que han llenado de luz y magia este difícil y largo camino. Ya forman parte de nuestra vida, de nuestra familia, se ha ganado nuestro corazón para toda la vida.

¡UN MILLON DE GRACIAS!»