El programa de evaluación y rehabilitación está diseñado para evaluar y rehabilitar las secuelas derivadas del proceso oncológico, minimizando el impacto en las actividades de la vida diaria y que condicionan su posterior desarrollo educativo, laboral, social y personal.
Esta demanda surge del aumento de la supervivencia al cáncer, ya que hace que muchos niños y adolescentes presentan secuelas cognitivas y físicas derivadas de la enfermedad y su tratamiento que inciden significativamente en su calidad de vida.