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Lotes de alimentos para las familias en situación más vulnerable

El cáncer no entiende de edades, situaciones o momentos, por eso desde el departamento de trabajo social de ASION cada año, acompañamos a más de 580 familias desde el momento del diagnóstico con apoyo emocional, escuchando sus temores y necesidades y proporcionando información importante para su organización y normalización.

Es en la primera fase de la enfermedad, tras el diagnóstico, cuando el departamento trata de detectar las familias que podrían ser más vulnerables y por lo tanto necesitar más apoyo para afrontar el largo camino que conlleva el cáncer infantil: tratamientos, hospitalización, y un inevitable incremento en los gastos familiares. 

Aproximadamente el 8% de las familias con las que contactamos cada año, se encuentra en situación de pobreza o riesgo de exclusión social. Esto significa que tienen al menos a uno de los progenitores en paro de larga duración, unos ingresos familiares inferiores a 800 € y cargas económicas de alquiler o hipoteca de la vivienda habitual superiores a 400 €, por lo que les resulta imposible hacer frente a los gastos derivados del diagnóstico de cáncer de su hijo: desplazamientos, farmacia, alimentación, etc. 

Aunque se trata de una prestación sencilla, conlleva mucho esfuerzo y dedicación tanto por parte de profesionales como de voluntarios. El proceso se inicia con la valoración social de casos, en los que el equipo de trabajo social estudia la situación socioeconómica de las familias que solicitan apoyo económico, en base a la documentación que presentan y los criterios aprobados por nuestra junta directiva.

Una de las trabajadoras sociales, es la encargada de gestionar esta prestación: informa a las familias de su concesión, elabora los listados mensuales de receptores y mantiene contacto permanente con éstos para la intervención y seguimiento social. Además trabaja con la Coordinadora de Voluntariado para la obtención de personal con perfil adecuado que ayude en esta tarea. 

Una voluntaria se encarga de llamar a las familias para indicarles el día que se entregará el lote de alimentos y que éstas nos indiquen si pasarán a recogerlo en horario de mañana o de tarde.

La semana de la entrega, un grupo de voluntarios acude al Banco de Alimentos de Madrid donde recogen pasta, legumbres, galletas, cereales, batidos, zumos, etc., y los transportan y descargan en el lugar donde se montarán los lotes y se entregarán a las familias. Tras esto, se compran en tienda aquellos productos que faltan para completar el lote como leche, aceite o detergente. Es importante destacar que mensualmente se revisa el listado de productos, adaptándolo a las necesidades de cada época del año, incluyendo así por ejemplo protector solar en verano y productos navideños en diciembre. 

Una vez tenemos todos los productos del lote de alimentos e higiene personal en el local de entrega, los voluntarios se encargan de componer todos los lotes, para que el día de la entrega, cada familia se lleve el suyo. Este mes recibirán un lote de alimentos 14 familias con hijo enfermo de cáncer, en situación social vulnerable.

Sería imposible llevar a cabo todo este proceso, sin la ayuda de nuestros voluntarios; Fernando, Lola, Carlos, José Luis, Manolo, Mª Eugenia, José Alberto, Dimitri y Eugenio, y de la donación de gran parte de los alimentos que realiza cada mes el Banco de Alimentos de Madrid.

Muchas gracias a todos y todas por ayudarnos a hacer que ocurra.