La bienvenida institucional fue realizada por D. Mario Torbado Quiñones, Director de Relaciones con Pacientes de Pfizer.
Tras ella comenzó la primera ponencia
GEN: Donde todo comienza:
El doctor Ángel Carracedo Álvarez, catedrático de la Universidad de Santiago de Compostela, no contó de forma especialmente accesible muchos contenidos que os reflejamos a continuación:
La vida comenzó con una molécula que se autoduplicaba. La vida celular tiene dos instrucciones: una instrucción de muerte y una instrucción de que no fuera todo perfecto, que siempre hubiera algo nuevo, con parte de información de la madre y parte del padre.
En el núcleo de las células se encuentra el ADN empaquetado en forma de cromosomas.
Los genes son secciones de ADN que contienen información genética y hereditaria de los seres vivos.
Un gen tiene una secuencia específica de letras (A, C, G, T) si hay una variación en la secuencia de estas letras se produce una mutación o variante genética.
La mutación genera variación y es lo que permite la supervivencia de la especie. La mutación es el motor de la evolución, pero también de la enfermedad. Una mutación puede resultar muy perjudicial, otras veces no sabemos cuál puede ser su característica.
El ser humano es una especie reciente que salió de África, y tras pasar por Asia llegó a Europa. Somos una especie nueva que sigue en riesgo biológico.
La secuenciación de nueva generación es una técnica que permite leer todo el genoma completo. Esta técnica resulta cada vez más barata.
Hay alrededor de 7.000 enfermedades genéticas distintas, consideradas como raras, aunque es posible que el número real sea de 20.000 enfermedades genéticas.
El Consorcio Internacional de Enfermedades Raras trata de promover que se haga un diagnóstico acelerado y que el 90% de enfermedades raras pueda ser diagnosticado durante el primer año de la aparición de los síntomas.
El Plan Nacional de Medicina Personalizada prevé grandes estructuras de secuenciación, con muchos centros clínicos asociados que trabajarán en coordinación.
España es uno de los pocos países desarrollados que no tiene establecido un plan genético que asesore a las familias y a los pacientes.
La terapia génica ya no es ciencia ficción
A continuación intervino la doctora Gloria González Aseguinolaza, Subdirectora e investigadora del CIMA-Universidad de Navarra y Presidenta de la Sociedad Española de Terapia Génica y Celular, que trató de explicar cómo es la terapia génica y en qué consiste básicamente.
Toda la información reside en la composición del ADN, en su organización, y todo eso lleva a que cada ser humano sea distinto.
300 millones de personas están afectadas por enfermedades raras cuya mayoría carecen de tratamiento, de las cuales muchas de ellas tienen causas genéticas. Corrigiendo el error en el ADN podremos corregir una enfermedad determinada.
El ADN se puede modificar en un laboratorio, cortarlo, amplificarlo y pegarlo para crear nueva información, para crear la versión correcta. Esta es la base de la terapia génica que permite incluso tener un fármaco para tratar una enfermedad.
La parte más difícil de este proceso es introducir la corrección dentro del organismo. Para ello necesitamos un vehículo que sea capaz de llevar ese ADN hasta el núcleo de la célula. Esos vehículos perfectos son los virus, que introducen su propio material genético para crear nuevas células e infectarlas. Al manipular el ADN de esos virus, quitándole los genes que provocan la enfermedad, introducimos los genes modificados, convirtiendo esos virus en beneficiosos. Algunos de los que se emplean son el virus herpes, el del catarro, el virus del SIDA… A esos virus modificados se les llama “vectores”.
Los virus adenoasociados se vienen empleando desde hace años en ensayos clínicos y en experimentación. Son virus que no se multiplican si no hay otros virus, ni producen ninguna enfermedad aunque infecten a un individuo. Tienen solamente dos genes que necesitan para poder formar nuevos virus. En la terapia génica se los quitamos y los sustituimos por genes sanos que transfieren a las células con la mutación. Una única dosis de este virus inyectada es capaz de producir la proteína terapéutica necesaria durante al menos diez años.
En resumen hay que transferir información genética a las células, mediante un “vector” que es un virus modificado, que al entrar en las células libera el gen que nos interesa.
El oriGEN del cambio
Esta ponencia fue desarrollada por el doctor Domingo González-Lamuño Leguina, Profesor Titular-Médico Adjunto de Pediatría del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, Presidente de la Asociación Española de Estudio de Errores Innatos del Metabolismo.
Habló del grupo de enfermedades metabólico hereditarias que pueden ser tratadas con este tipo de terapias. Existen alrededor de 800 enfermedades de este tipo.
Habitualmente existe un trastorno en una proteína, que tiene codificada la información en un gen, si este está mutado puede generar un déficit y entonces se produce la enfermedad que origina cambios metabólicos que el organismo no es capaz de procesar.
El metabolismo está claramente ligado a la alimentación y es importantísimo detectar que sustancias se están acumulando que pueden ser perjudiciales.
El tratamiento a veces puede consistir en la toma de determinadas vitaminas, o en una modificación de la dieta… que a va impedir que se acumulen dichas sustancias.
Es importante tener claro que se tratan niños, no genes, y conseguir que los menores con enfermedades de este tipo reciban la intervención adecuada.
De tú a tú
En este apartado intervinieron Dª Silvia Ávila Ramírez, Presidenta de Duchenne Parent Project España; y la doctora Francina Munell Casadesús, Neuropediatra y coordinadora de la Unidad de Enfermedades Neuromusculares, Hospital Universitario Vall d’Hebron
En la intervención de la doctora Francina Munell nos habló de la empatía necesaria con estos pacientes y sus familias, que reciben un fuerte impacto al darles la noticia de este tipo de diagnósticos, que abarcan las enfermedades neuromusculares, grupo de enfermedades raras cuya causa mayoritaria está en estrecha relación con los genes.
Son poco conocidas tanto a nivel de la sociedad como de los profesionales, con tratamientos muy específicos a los que no siempre todos pueden acceder.
Algunos de sus nombres generales son las neuropatías, distrofias musculares, atrofias, distrofia de Duchenne…
Las manifestaciones son muy variables, y pueden ser muy severas, pudiendo comenzar antes del nacimiento o con el bebé, otras veces suelen aparecer en la edad adulta. Algunas de sus manifestaciones tienen que ver con la debilidad de alguna musculatura, pero su estado cognitivo en la mayoría de los pacientes es normal.
Es importante reconocerlas y llegar a un buen diagnóstico a través, por ejemplo, de las secuenciaciones masivas.
Los tratamientos pueden ser genéricos, intentando que el paciente no sufra un deterioro o que este sea mínimo, o pueden ser específicos con técnicas que antes no existían y que resultan muy efectivas.
Silvia, como familiar de la asociación de afectados por la distrofia muscular de Duchenne, nos comunicó que esta enfermedad neurodegenerativa comienza con una debilidad en los niños que van perdiendo la movilidad en los músculos afectando incluso a los del corazón, siendo la esperanza de vida hasta los 30 años. Esta enfermedad sin cura implica muchos cambios en la vida de una familia; vivienda, centros educativos…
La terapia génica necesitará en muchos casos de otra terapias adicionales como corticoides, antiinflamatorios, otras en fase de ensayo…
GENerando conocimiento
A continuación, por su interés os mostramos un resumen de preguntas que se realizaron a los ponentes y las respuestas breves que se dieron. Empleamos casi literalmente las palabras que se emplearon para mayor claridad y comprensión de estos temas que son tan complejos y difíciles de entender:
¿Si tengo un gen dañado eso me va a provocar una enfermedad?
No tiene por qué, puede pasar de todo. De cualquier forma no suele ser buena cosa que un gen no funcione.
¿Todas la mutaciones son hereditarias y malas?
No. Pero a partir de una mutación que se produzca, a partir de ese momento sí será hereditaria. La mutación no siempre es mala o perjudicial.
¿Es segura la terapia génica?
La terapia génica actual es bastante segura. Se están utilizando unos vectores (virus modificados genéticamente) que entran en nuestras células y núcleo pero no interrumpe nuestro ADN, por lo tanto no son virus que puedan producir tumores, aunque sí algún efecto secundario.
¿Si pienso que mi hijo puede haber heredado debo consultar con el pediatra o con el especialista?
Lo primero que hay que hacer es acudir al pediatra y nunca buscar en google como primera o segunda opción.
¿Si tratamos una enfermedad con terapia génica, las siguientes generaciones de ese paciente estarán influidas por ella?
No, la condición es que no pase a la descendencia.
¿Si yo tengo una mutación puedo saber si mi hijo va a heredarla?
Sí es mutación dominante el hijo va a tener un 50% de heredarla. Se pueden saber las probabilidades… Puede averiguarse si se heredará la mutación pero no tiene por qué heredar la enfermedad
¿Cuántas veces hay que administrar la terapia génica y cuánto dura el efecto?
NO sabemos realmente cuánto puede durar, quizá 10 años, dependerá también de las enfermedades. A veces se generan anticuerpos ante el virus que nos inyectan y entonces no se puede emplear esa terapia génica otra vez, aunque se están utilizando cada vez más estrategias para este problema
¿Dónde encontrar información sobre la terapia génica?
En los especialistas y en las asociaciones específicas que están al día de estas informaciones.
¿Se puede evitar que se produzcan las mutaciones de nuevo?
NO se pueden evitar, es una ley de la vida. Estamos diseñados para ser diversos y por lo tanto necesitamos esas mutaciones nuevas.
Un estilo de vida saludable evita los “mutágenos” que producen mutaciones perjudiciales, también tener hijos en la edad apropiada son buenas medias para evitarlas, pero realmente no hay que culpabilizarse ya que en la mayoría de los casos son inevitables.
¿Los efectos de la terapia génica afectan a todo el cuerpo?
Depende si el virus se distribuye por el torrente sanguíneo, o si se hace una inyección directa en la retina por ejemplo, o en el cerebro y así solo actúa en ese lugar.
¿Por qué se utilizan virus en esta terapia?
Por qué están hechos para introducir material genético en las células, pero hay vectores no virales, pero también están muy incipientes.
¿Por qué tenemos dos copias de genes, no valdría con una?
La mayor parte de los primates funcionamos con dos copias de cromosomas, que se mezclan para que surja un individuo, como ocurre en los mamíferos.
¿En qué momento se produce una mutación?
En cualquier momento en que el ADN se divida, de forma azarosa. Hay mutaciones heredaras, otras surgen nuevas en alguna etapa de la vida, otras surgen en el cigoto.
¿Qué hace falta saber de una enfermedad para tratarla con una terapia génica?
Tenemos que conocer la base de la enfermedad, aspectos de ese gen para poder sustituirlo por otro, identificar la mutación, aislar el gen y qué tenemos que introducir para que el gen sea efectivo.
¿La descendencia queda afectada por la terapia génica?
No queremos corregir la descendencia, ya que no sabemos cuáles podrían ser los efectos en esa descendencia. Es un riesgo que a día de hoy no podemos correr.
¿Si un paciente ha sido tratado por una terapia génica puede ser tratado por otra terapia génica?
Si hay anticuerpos cruzados no tendrá el efecto deseado pero se están poniendo en marcha estrategias para que esto no ocurra.
Se concluyó diciendo que la terapia génica es el futuro de muchas enfermedades. En estos últimos 20 años se han dado pasos de gigante. Ya tenemos la primera versión de la terapia génica que está ofreciendo esperanza y realidad a muchas enfermedades.
Para los profesionales ha supuesto un cambio esencial que permite ofrecer una esperanza a las familias cuyos hijos padecen alguna de estas enfermedades, y que les permite hacer planes de futuro.
Cada uno de los pasos que se dan en alguna enfermedad específica va a servir seguro para otras enfermedades.
El objetivo de estas dos horas ha sido trasladar conocimientos sobre el papel que juega el ADN en la enfermedad y las posibilidades de utilizar en la terapia génica.
Las últimas frases que queremos repetir son que hay muchos niños que están vivos gracias a la terapia génica.